A la hora de renovar la cocina surgen muchas dudas con respecto a los muebles, sus características, el precio, el mantenimiento que requiere cada uno… En el caso de las puertas de cocina, es importante que tengamos en cuenta, sea cual sea el material que elijamos, su resistencia y durabilidad, además de por supuesto la parte estética. Veamos por tanto los diferentes materiales que encontraremos en el mercado para las puertas de la cocina, cuáles son las características de cada uno, en qué se diferencian y cuál es el que mejor se adapta a tus necesidades.

MATERIALES DE LAS PUERTAS DE COCINA

Los materiales para las puertas de la cocina  que se utilizan en la mayoría de las fábricas de cocina de confianza son, ordenados de menor a mayor precio:

  • Laminado
  • PVC
  • Laca
  • Madera

En una buena exposición encontrarás puertas de estos 4  materiales y algún otro. Veamos sus características:

 

PUERTAS DE COCINA LAMINADAS

El laminado está compuesto de papel (celulósico) y resinas sintéticas.

Hay una gama amplísima de tipos de laminados, y en los últimos años han tenido una enorme evolución. Un ejemplo de laminado es el laminado estratificado. Destaca sobre todo por la gran dureza que adquiere la superficie. El estratificado más conocido es la Formica®, pionera en este material; hay otros fabricantes de laminado como el alemán Duropal®.

 

Los modelos de cocina laminados, son hoy en día, los más utilizados. Las principales ventajas que ofrecen es la durabilidad de los tonos y los colores, ya que no se alteran con el paso del tiempo,  gran resistencia al rayado, al impacto y al calor y su excelente impermeabilidad. Es es el material  de mejor y fácil mantenimiento y limpieza,  y probablemente el de mayor durabilidad (salvo determinadas maderas macizas disponibles para presupuestos muy holgados).

Las puertas de laminado son puertas lisas (algunos laminados tienen una ligera rugosidad por motivos meramente estéticos), con infinidad de colores, que dan muchísimo juego a los diseñadores.

 

PUERTAS DE COCINA DE PVC

Las puertas de cocina en PVC (policloruro de vinilo) también llamado polilaminado: es un material plástico de recubrimiento moldeable, que tiene la propiedad de adaptarse muy bien a formas más complejas. Se utiliza como recubrimiento en puertas de MDF, pudiendo ser las puertas no lisas. El MDF (o DM) es fibra de madera prensada (Medium Density Fibreboard) que se puede fresar y tallar.

Un DM recubierto de PVC es prácticamente inalterable al agua, pero es bastante menos duro (más fácil de rayar) que el laminado estratificado y conviene usar sobre él limpiadores específicos. Una puerta de buen PVC dura mucho tiempo, y al final de su vida puede en algunos casos tener fotodegradación.

 

PUERTAS DE COCINA LACADAS

Normalmente se laca sobre DM porque es más económico y menos sensible a la humedad que la madera. El proceso de lacado es sencillo, y consiste en aplicar una imprimación sobre la puerta, proceder al lijado y terminar con la aplicación de la laca.

 

La belleza de la laca estriba en que la superficie quede uniforme y satinada. Un buen lacador aplicará las capas necesarias (pasarse es también peligroso) para reducir en la medida de lo posible las desventajas de la laca, como el hecho de que sea fácil de rayar, que resiste poco los golpes y que tiene mayor obsolescencia que otros materiales. Si les da el sol pueden tender a cambiar ligeramente de color pues tiene también mayor fotodegradación que el laminado. Siempre puedes volver a lacar las puertas, pero debes tener en cuenta que para garantizar tienen exactamente el mismo color, laca todas de nuevo. No suele ser recomendable en viviendas dónde los niños entren mucho en la cocina. El tacto de una cocina de mueble lacado es inigualable.

Puedes elegir entre numerosos colores, acabados y tipos de puertas lacada, desde brillos, mates, texturados, decapados o envejecidos con gamas de diseños de puertas modernas o clásicas.

 

PUERTAS DE COCINA DE MADERA

La madera aporta calidez. Si es una buena madera pueden durar décadas, siempre que las limpies con la frecuencia y materiales adecuados (limpiadores y ceras especiales). Debes tener cuidado para no rayarlas ni golpearlas. Su principal desventaja es el precio.

Los modelos de puertas de madera ofrecen la posibilidad de elegir entre numerosos acabados de maderas y tonos de barniz. Desde maderas tradicionales como el roble, pasando por el haya, el cerezo o el mukali.