El pladur es una gran solución para una casa, pero es necesario tener claros tanto sus pros como sus contras.

Lo que comúnmente conocemos como pladur es un sistema constructivo usado en construcción que consiste en unas placas de yeso fijadas a unas estructuras de acero. El nombre genérico es entramado auto portante de placas de yeso laminado. Se trata de un sistema muy básico y versátil que puede ser usado entre otras cosas para tabiques y trasdosados, techos, soleras, fachadas… En reformas de viviendas se usa para dividir las estancias o trasdosar una pared (aumentar su espesor) porque queramos aislarnos del ruido del vecino, por ejemplo.

Se trata de una solución sólida para distribuir interiores siempre que no soporten cargas del edificio. Sus ventajas son la ligereza y flexibilidad y sus prestaciones térmicas, acústicas y contra el fuego con iguales o mayores. Además, su fabricación contamina la mitad que un tabique tradicional cerámico.

Cuenta con otras ventajas como que se instala fácilmente, es fácil de desmontar o modificar, proporciona un aislamiento eficaz (mientras un ladrillo tradicional en su interior tiene aire, un entramado auto portante tiene una lana de roca) y es fácil sellar las uniones entre placas por lo que el resultado es de grandes superficies sin juntas.

Su principal desventaja es que, al ser un sistema, hay que configurarlo. De base tenemos las placas, los perfiles de acero y los tornillos pero depende de cómo lo dispongamos y qué espesores pongamos, obtendremos unas prestaciones u otras.

Las placas pueden ser:

Estándar

Resistentes al fuego

Acústicas

Alta dureza

Zonas húmedas

Aislamiento térmico

Rayos X en sustitución del plomo

Podemos hacer tabiques de diferentes anchos, desde 7,8 cm hasta 14 cm. Cada fabricante tiene unas hojas de prestaciones y lo configuras según tus exigencias. Por ejemplo, si necesitamos un tabique que aísle 43 dBA y que resista al fuego 60 minutos para una altura de 2,80m, nos tendremos que ir un tabique de 78 mm con montantes de 400 mm, lana mineral en su interior y placas de yeso de 15mm a cada lado, por lo que necesitaremos una longitud de tornillos de 25mm, ni más ni menos.

Evidentemente, en la reforma de tu casa tú delegas estas cuestiones en el operario que hace los trabajos y sobre todo, en el arquitecto que los controla. Porque si nadie controla estos temas luego te puedes llevar alguna sorpresa o un susto cuando decidas lo que quieres poner en esa pared de pladur.

Lo primero que hay que tener en cuenta si vas a colgar algo en ella es que necesita de unos anclajes determinados, que no son los de una pared de ladrillo: “Hay que elegir el anclaje más adecuado siguiendo las recomendaciones del fabricante. Las cargas posibles son rasantes (pegadas a la cara superficial, por ejemplo, un cuadro) y excéntricas (separadas de la cara superficial, por ejemplo, una balda). Hay que tener en cuenta lo siguiente:

1. Los anclajes metálico o de Nylon (tornillos) deberán tener una separación mínima de 400 mm entre sí.

2. En techos, si el anclaje va colocado en las placas, se distanciarán también 400 mm como mínimo pero si va fijado al perfil, la distancia máxima será de 1200 mm.

3. La excentricidad máxima de cualquier elemento será de 30 cm, es decir, el mueble que vayas a poner no puede medir más de 60 cm de fondo y cada anclaje no puede sobrepasar la carga de 30 Kg.

En conclusión, no hay grandes limitaciones en los sistemas de pladur, lo más importante es saber configurarlo y controlar su ejecución. Si queremos colgar muebles de tv o cocinas, hay que elegir placas con capacidad mecánica mejorada siempre bajo las recomendaciones del fabricante y si es posible la supervisión de un técnico.

En presupuestos de reformas hay que saber un poco más que nos están poniendo no limitarnos a “tabique de pladur” porque como vemos hay que configurarlo. Este sistema en manos de inexpertos o malos profesionales puede ser un auténtico peligro.