La resina epoxi es un material que permite crear suelos continuos con acabados de los más dispares. Pavimentos también denominados revestimientos continuos poliméricos cuyo denominador común es la durabilidad, brillo y resistencias químicas superiores respecto otros recubrimientos del mercado.

El suelo de resina epoxi está formado por un polímero termoestable que cuando se mezcla con un agente catalizador reacciona y se endurece. Una composición responsable de que la durabilidad, impermeabilidad y resistencia a la abrasión sean algunas de sus particularidades más reseñables.

Un pavimento que no se deforma con el calor y que sobresale respecto a otros revestimientos por una mayor dureza así como por ofrecer un acabado antideslizante.